Recorte del Gobierno de EE.UU. a Proyectos de Derechos Humanos de la ONU Obliga a Cerrar Programas en Varias Regiones

El gobierno de Estados Unidos ha notificado a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU la terminación de financiamiento para cinco de sus proyectos, lo que forzará el cierre de varios programas clave, incluida la ayuda a víctimas de tortura en Irak.

Estos recortes forman parte de la estrategia de la administración de Donald Trump para reducir la inversión en asistencia exterior, en un intento por reorganizar el gasto público. Washington, que hasta ahora era el mayor contribuyente de la oficina de derechos humanos de la ONU con cerca del 14% de su presupuesto, ha decidido retirar su apoyo a iniciativas en países como Guinea Ecuatorial, Irak, Ucrania y Colombia, además de un fondo especial para pueblos indígenas.

Ravina Shamdasani, portavoz de la ONU, advirtió que este ajuste impactará directamente en la capacidad de la organización para documentar abusos, apoyar a personas detenidas arbitrariamente y proteger a defensores de derechos humanos. En Irak, el programa de asistencia a víctimas de tortura y familias de desaparecidos será completamente desmantelado, mientras que en otras regiones se intentará redistribuir fondos para mitigar los efectos del recorte.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, hizo un llamado urgente a los gobiernos del mundo para incrementar sus inversiones en derechos humanos, destacando que estos esfuerzos contribuyen a la prevención de conflictos y la resolución de crisis.