Esteban Castillo Martínez: Un legado en el béisbol

El 2 de septiembre de 1939, San Dieguito, en el municipio de Ciudad Valles, vio nacer a un ícono del béisbol: Esteban Castillo Martínez. Desde sus primeros años, la familia se trasladó a Ciudad Valles, donde comenzó su educación primaria y cultivó su pasión por el rey de los deportes. En 1961, contrae matrimonio con Eva Castillo, formando una familia ejemplar con cinco hijos: Ma. Elena, Enrique, Esteban, Víctor y Benjamín.

La vida de Don Esteban estuvo marcada por su fervor en el béisbol. Como un aguerrido pelotero, se destacó en diversas posiciones en el campo, siendo un jugador de cuadro excepcional, un magistral tocador de pelota y un veloz corredor de bases. Su recorrido deportivo lo llevó a formar parte de equipos emblemáticos como Fibracel, Zocohuite, Transportes Vencedor y Talleres Barrón, donde dejó huella con su 20 negro.

A partir de los años 70, su carrera tomó un nuevo rumbo al convertirse en directivo y alto comisionado en varias ligas. No solo fue un gran jugador, sino que también asumió roles de manager y patrocinador, contribuyendo al crecimiento del béisbol en la región. Conoció a leyendas del deporte, como Don Alberto Gallegos y el famoso promotor José Sulaimán, con quienes compartió su amor por el béisbol.

Don Esteban es recordado por su carácter alegre, sus ocurrencias y su lealtad inquebrantable a su equipo favorito, Las Águilas del América, así como a la marca de cerveza Carta Blanca, que vendía con orgullo. A pesar de los años, mantuvo su espíritu competitivo, jugando hasta después de los 70 en la Liga de Softbol Varonil de la Amistad.

El 20 de noviembre de 2019, Esteban Castillo dejó este mundo, pero su legado perdura en el corazón de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerle y disfrutar de su pasión por el béisbol. Su nombre será siempre sinónimo de entrega, alegría y amor por el deporte.

Fuente: Prof. Crescencio Martínez Candelario

Cronista Municipal