Don Esteban Pérez Rodríguez: un testigo de la historia

En la memoria viva de Ciudad Valles, Esteban Pérez Rodríguez destaca como un hombre cuya vida ha sido testimonio de los cambios, desafíos y esperanzas de casi un siglo. Nacido el 28 de noviembre de 1928 en el rancho San Miguel, fue el segundo de seis hermanos: Odilón, Juan, Mena, Eufemia y María Guadalupe. Su trayectoria personal se entreteje con los momentos más significativos de la historia local.

Desde su infancia, Esteban fue consciente de las limitaciones económicas de sus padres, Miguel Pérez Mora y Victoria Rodríguez Rocha. Aunque su educación formal llegó únicamente hasta la primaria, sus buenas calificaciones le abrieron la posibilidad de estudiar para maestro. Sin embargo, su juventud y problemas de salud impidieron que siguiera ese camino. Aun así, nunca abandonó su deseo de aprender.

Su primera experiencia laboral fue como voceador del periódico El Valles, donde el Dr. Montalvo le pagaba tres centavos por cada ejemplar vendido. Uno de sus recuerdos más queridos es el día en que ganó veinticinco centavos y decidió entregarlos a sus padres, reflejando el fuerte sentido de responsabilidad que lo ha caracterizado desde niño.

Un episodio marcaría profundamente su memoria: en 1937, mientras ayudaba a su padrino Cecilio, fotógrafo, a cargar su equipo, quedaron atrapados en un mitin en la plaza. De pronto comenzaron los disparos. Aquel caos fue parte de la trágica Matanza del 3 de octubre de 1937 en Ciudad Valles. Para Esteban, esta experiencia no solo reveló la fragilidad de la vida, sino también la importancia de preservar la historia mediante la fotografía.

Su incursión en el comercio se dio gracias a su hermano, quien lo llevó a trabajar a la tienda de don Ricardo en la colonia Juárez. Durante siete años laboró sin recibir salario, motivado únicamente por su interés en aprender. Tras la muerte de don Ricardo, su hijo, agradecido por su lealtad, le ofreció la tienda. Así nació su sueño de infancia: convertirse en comerciante.

Bajo su administración, la tienda El Campesino se convirtió en un espacio de encuentro para importantes figuras políticas y comunitarias. Líderes como el licenciado Eligio Quintanilla, Socorro Herrera o el doctor Toranzo visitaron el establecimiento, haciendo de él un punto clave en la vida pública de Ciudad Valles.

Pero su historia también ha conocido el dolor más profundo. La muerte de su hija, Laura Alicia —maestra del COBACH 06 y regidora en la administración de Jorge Terán— dejó una herida que aún duele. Debido a problemas de salud, Esteban no pudo asistir a los homenajes realizados en su honor, aunque su memoria continúa siendo una de sus mayores alegrías.

Hoy, a sus 97 años y con 59 años de matrimonio junto a Margarita Moctezuma García, Esteban Pérez Rodríguez representa la resiliencia, el trabajo y el amor por la comunidad. Padre de cinco hijos —Laura Alicia, Raúl, María de Lourdes, Margarita y Esteban— sigue siendo un hombre cuya vida inspira a quienes lo conocen.

En este aniversario, se celebra no solo su longevidad, sino la riqueza de su experiencia. Su historia es un recordatorio de que cada vida es un capítulo valioso en la narrativa humana. Levantamos nuestras copas por Don Esteban Pérez Rodríguez, un hombre que ha vivido intensamente y que, con su ejemplo, continúa guiando a las nuevas generaciones.