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Activistas de Just Stop Oil Lanzan Sopa a “Girasoles” de Van Gogh en Londres Tras Condenas Recientes

  • Foto del escritor: Grupo Radiofónico Quilas
    Grupo Radiofónico Quilas
  • 30 sept 2024
  • 2 Min. de lectura

En un acto que ha generado controversia, tres activistas del grupo Just Stop Oil lanzaron sopa de tomate a dos obras de la famosa serie "Girasoles" de Vincent van Gogh en la Galería Nacional de Londres, el pasado viernes. Este incidente ocurrió solo unas horas después de que dos miembros del grupo recibieran sentencias por un acto similar realizado en 2022, lo que resalta la creciente tensión entre los activistas medioambientales y las instituciones culturales.


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Los activistas, quienes no se identificaron, dirigieron su protesta hacia una de las pinturas de la galería y a otra que pertenece al Museo de Arte de Filadelfia, que estaba prestada para una exposición temporal. A pesar de la naturaleza llamativa del acto, la Galería Nacional informó que ambas obras resultaron ilesas, aunque se arrestó a los tres implicados.


La condena de las activistas Phoebe Plummer y Anna Holland el mismo día por arrojar sopa de tomate sobre una pintura en 2022 ha añadido un contexto significativo a este último evento. En aquel incidente, las dos mujeres fueron sentenciadas por causar daños al marco de la obra, valorados en aproximadamente 13,385 dólares, aunque la pintura en sí permaneció intacta, protegida por un cristal.


El juez Christopher Hehir, quien dictó sentencia en el caso de Plummer y Holland, enfatizó la gravedad de su acto, argumentando que estuvieron "a punto de dañar irreparablemente" la obra de arte, que consideró "probablemente invaluable". Las activistas, por su parte, han defendido sus acciones como una forma de protesta necesaria contra la inacción del gobierno frente a la crisis climática.


Plummer, quien recibió dos años de prisión por daños criminales, ha declarado que su participación en estas protestas la convierte en una "prisionera política", una afirmación que fue desestimada por el juez, quien consideró que era “ridículo” e “ofensivo” compararla con quienes sufren persecuciones por sus creencias en otras partes del mundo.


En medio de una represión creciente contra los movimientos de protesta en Gran Bretaña y Europa, este acto de desobediencia civil se suma a una serie de acciones de Just Stop Oil, que han incluido interrupciones en eventos deportivos y bloqueos de carreteras. Este clima represivo se ha intensificado, y varios miembros del grupo han enfrentado sentencias severas, marcando un cambio en la respuesta judicial hacia las protestas no violentas.


El incidente en la Galería Nacional plantea preguntas sobre el límite entre la protesta y la protección del patrimonio cultural. Mientras los activistas insisten en que sus acciones buscan concienciar sobre la urgencia de la crisis climática, la sociedad observa con atención cómo se desarrollan estas tensiones en el ámbito del arte y la justicia.

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