"2 de octubre no se olvida"

El cronista Municipal Crecencio Martinez Candelario se refirio a la fecha historica relevante para el pais.

El 2 de octubre de 1968, en ese entonces el mundo posaba su mirada en la fiesta del deporte y la camaradería que representaban los Juegos Olímpicos, pero en la Plaza de las Tres Culturas, un sinfín de voces clamaban por libertad y justicia. Era un momento de esperanza para muchos jóvenes mexicanos, quienes, con sueños de un futuro mejor, se congregaron pacíficamente para demandar cambios en un país asediado por la represión y la injusticia.

Sin embargo, sus gritos de anhelo se encontraron con el eco de balas. En un oscuro giro de la historia, el ejército mexicano y el temido Batallón Olimpia abrieron fuego contra la multitud, desatando una masacre que rompería el silencio y la inocencia de una generación. El estruendo de disparos se mezcló con los gritos aterrorizados de miles, mientras la sangre manchaba el suelo y las esperanzas se desvanecían en un trágico desenlace que ningún mexicano podría olvidar.

Los relatos sobre ese día se dan en testimonios y versiones oficiales. Mientras el gobierno contaba con frialdad decenas de muertos, aquellos que sobrevivieron hablaban de cientos caídos, de seres queridos arrebatados por la violencia, de vidas truncadas en el momento menos esperado. La confusión y la falta de claridad se apoderaron de la memoria colectiva, dejando a México con una herida aún abierta y un dolor indeleble.

Cada 2 de octubre, el país se detiene un instante para recordar y rendir homenaje a quienes fueron silenciados. La frase “2 de octubre no se olvida” resuena con fuerza, un recordatorio eterno de la lucha por la verdad, la justicia y la dignidad. Aunque el tiempo avance, la memoria de esa noche fatídica persiste, acompañando a generaciones que se niegan a olvidar la oscuridad que una vez envolvió a México.